Un nuevo golpe conmocionó ayer a Estados Unidos, cuando el transbordador espacial Columbia explotó a las nueve de la mañana (hora local, 3 de la tarde en España) sobre el estado de Tejas, 16 minutos antes de la hora prevista para su aterrizaje en el Centro Espacial Kennedy (Florida). "El Columbia se ha perdido. No hay supervivientes", dijo el presidente, George Bush, que se dirigió al país por TV para ofrecer consuelo ante esta nueva tragedia.

Las víctimas del accidente fueron los siete tripulantes de la nave, incluyendo al primer astronauta israelí, Ilan Ramon. Precisamente su presencia obligó a reforzar las medidas de seguridad en el transbordador por temor al terrorismo. Pero ayer el Gobierno estadounidense se apresuró a tranquilizar a la población, asegurando no haber visto indicios de que la explosión del transbordador se deba a un atentado.

LLAMAMIENTO A LA CALMA

"No tenemos información que indique que esto ha sido un incidente terrorista", dijo Gordon Johndroe, portavoz del nuevo superministerio de Seguridad Nacional, pero también matizó que "la investigación acaba de comenzar". La NASA, agencia espacial estadounidense, se esforzó igualmente en enviar un mensaje de calma a la nación, que aún no se ha repuesto del 11-S y que vive diariamente angustiada ante el terrorismo.

"No hay indicios" de que el suceso "fuese causado por algo o alguien desde tierra", dijo el administrador de la NASA, Sean O´Keefe, quien también reconoció que desconocía las causas del suceso. Ron Dittemore, director del programa de vuelos, anunció que se suspendían cautelarmente todas las misiones previstas para los transbordadores hasta conocer las causas del siniestro.

"Nuestra nación se aflige con vosotros", dijo Bush a las familias de los astronautas. Pero, pese "a la terrible tristeza" provocada por el suceso, Bush aseguró: "Nuestro viaje al espacio continuará".

El presidente leyó después los nombres de los siete tripulantes, cuatro de los cuales eran novatos, el piloto William McCool, los astronautas David Brown, Laurel Clark y el israelí Ilan Ramon. El comandante de la nave, Rick Husband, y los astronautas Michael