El matador de toros extremeño Antonio Ferrera evoluciona bien de la grave cogida que sufrió ayer en la octava corrida de la feria fallera, cuando lidiaba su segundo toro, según declara el doctor José María Aragón, cirujano jefe de la enfermería de la plaza de toros de Valencia.

Ferrrera fue intervenido de urgencia en la misma enfermería el martes de "una cornada con dos trayectorias de 15 y 20 centímetros respectivamente que destrozaron los músculos semimembranosos y semitendinosos llegando hasta el esquion", según el parte médico.

"He visitado al herido esta misma mañana en la clínica de La Salud de Valencia, donde está ingresado", dijo el doctor Aragón y seguidamente añadió que lo ha encontrado "con buen aspecto. No ha tenido fiebre durante la noche, que la ha pasado relativamente tranquilo merced al tratamiento de sedantes al que está sometido".

BUEN ASPECTO

Aragón explicó que las heridas del torero "presentan buen aspecto y los drenajes han funciona perfectamente" e indicó que le ha comentado al torero que le veía "con mejor estado de ánimo que ayer cuando entró en la enfermería", pues Ferrera estaba muy contrariado por este percance que posiblemente le haga perder la feria de la Magdalena de Castellón donde está contratado.

"Claro está que estos hombres --declaró el doctor-- están hechos de otra pasta y se recuperan rápidamente, por lo que cabría la posibilidad incluso de que pudiera reaparecer en su compromiso magdalenero".

El diestro Antonio Ferrera fue cogido aparatosamente durante la lidia del segundo de su lote, cuando toreaba de muleta a un toro muy incierto y peligroso de la ganadería de La Dehesilla . Tras pasar a la enfermería y, pese a que Esplá mató al astado, le concedieron la oreja de este toro, lo que sumada a la que cortó en el anterior le hubiera posibilitado la Puerta Grande.