LA FAMILIA Asensio y un nutrido grupo de amigos y colaboradores del desaparecido fundador de Grupo Zeta, Antonio Asensio Pizarro, asistieron anteanoche a una misa funeral en su recuerdo, al cumplirse el quinto aniversario de su fallecimiento. La ceremonia, celebrada en la iglesia de Jesús de Medinaceli, en Madrid, resultó muy emotiva por lo poco cicatrizadas que están todavía las heridas que dejó abiertas la prematura desaparición del editor de este diario. La viuda, Chantal Mosbah, así como sus hijos Ingrid, Jessica y Antonio, actual vicepresidente ejecutivo de Grupo Zeta, recibieron numerosas muestras del cariño que perdura hacia aquel hombre recto y bueno, y aquel empresario emprendedor.