´HARRY POTTER Y LA CAMARA SECRETA´

DIRECTOR: Chris Columbus INTERPRETES: Daniel Radcliffe, Kenneth Branagh SALAS: Cáceres, Badajoz.

Lo normal sería que la segunda peripecia cinematográfica de Harry Potter acumulara y elevara a la enésima potencia los logros y elementos más reconocibles de la primera entrega.

Pero Harry Potter y la cámara secreta , de nuevo con Chris Columbus de director y Daniel Radcliffe de protagonista, propone nuevos personajes, sustituye a otros, ofrece algunas variaciones interesantes y recubre el relato de una sensación mucho más terrorífica que en la primera entrega. Y eso está bien, aunque se puedan perder potenciales espectadores infantiles y se gane un tipo de público más familiarizado con las serpientes gigantes, los duendecillos que muerden y las ingentes hordas de arácnidos enormes y hambrientos que pueblan la pantalla en una de las mejores secuencias del filme.

La nueva peripecia del aprendiz de mago y sus inseparables Hermione y Ron vuelve a desarrollarse en el escenario natural de la serie, la vetusta y gótica escuela Hogwarts, dirigida por última vez por Richard Harris. Los decorados son reconocibles, así como algunos de los artilugios utilizados en las clases y las competiciones, pero el nuevo muestrario resulta muy atractivo: los troncos de mandrágora que lloran cuando son extirpados de la tierra, por ejemplo, o el sauce cuyas ramas asestan terribles puñetazos a un coche volador.

Lo mejor de Harry Potter y la cámara secreta es que consigue un aceptable equilibrio entre lo ya visto en la anterior película y los elementos novedosos y, en algunos casos, agradablemente inesperados.