La música brota de sus dedos devolviéndole a la vida. Los británicos lo llaman el hombre del piano. Apareció perdido hace cinco semanas en la isla de Sheerness, al norte del condado inglés de Kent. Deambulaba sin rumbo, calado hasta los huesos, en medio de una tormenta. Iba vestido con corbata, camisa blanca y un elegante traje negro. Los que le vieron creyeron que acababa de salir del mar, pero quizá sólo estaba empapado por la lluvia. La policía lo recogió en estado de choque, mudo, indocumentado y aterrorizado. Desde entonces no ha dicho una palabra.

Todos los esfuerzos de médicos y enfermeras del Medway Maritime Hospital para conocer la identidad del misterioso náufrago han sido en vano. El joven, de entre 20 y 30 años, parece haber perdido la memoria. No responde a las preguntas y retrocede despavorido, haciéndose un ovillo, cuando alguien intenta acercarse a él.

Repertorio melancólico Pero algo cambió cuando un día uno de los cuidadores le dio papel y lápiz y lo dejó solo. Cuando volvió al cabo de una hora, el hombre había dibujado muy detalladamente un piano de cola. Le llevaron a un piano en la capilla del hospital y la cara del enfermo se transfiguró al verlo. Relajado y tranquilo por primera vez, comenzó a tocar con la habilidad de un virtuoso. El personal sanitario le escuchaba con la boca abierta.

"Fue algo extraordinario, como si volviera a la vida", explicó el asistente social Michael Camp, que recuerda cómo el músico "estuvo tocando durante varias horas sin parar". El Lago de los Cisnes de Chaikovski es una de las piezas de su repertorio, pero casi siempre interpreta composiciones propias, muy melancólicas, que escribe cada día. "Por la forma en que toca, se nota claramente que es alguien educado e inteligente", afirma Camp, que ayer pidió ayuda para identificar al hombre del piano.

La movilización ha comenzado por los melómanos, que inundaron las líneas telefónicas de la ONG que ayuda a encontrar personas desaparecidas. También han sido contactadas las principales orquestas europeas, por si alguien supiera del joven. De momento, las conjeturas son muchas y las certezas pocas. Unos creen que el amnésico viene del Este de Europa, aunque la policía parece inclinarse por la tesis de que es británico y anoche seguía la pista de un residente en Sussex, al sur del país.

"Es alguien muy vulnerable y está muy asustado, si le dejáramos ir le pondríamos en una situación muy peligrosa", dijo Karen Dorey-Rees, responsable de Psiquiatría de West Kent. Descubrir su identidad sólo será el primer paso para su recuperación, que recuerda el caso David Helfgott.