La mina volvió ayer a dar un susto en Asturias. El incendio de una cinta transportadora en un pozo intoxicó a 139 personas y obligó al desalojo de las viviendas más cercanas. El Concejo de Langreo, de donde dependen las dos poblaciones afectadas por el humo tóxico, Sama y Ciaño, puso a disposición de los ciudadanos más de 8.000 mascarillas. A media tarde, el Gobierno regional ordenó elevar el plan de emergencias de protección civil de la comunidad a la situación 2, ante la persistencia de la situación de riesgo en el entorno de los pozos mineros de Langreo. El consejero de Justicia confirmó anoche que habían sido evacuados 743 vecinos.

El fuego se originó a las ocho de la mañana, a 550 metros de profundidad, en el pozo María Luisa de la empresa Hunosa, donde trabajan 470 personas. El incendio fue detectado por miembros del primer relevo, formado por 184 trabajadores. Los mineros fueron también evacuados. La cinta, al quemarse, desprendió monóxido de carbono.

Tras conocer el origen del humo tóxico que invadía las dos poblaciones de Langreo, la policía aconsejó a los vecinos que se quedaran en sus casas, cerraran las ventanas y las persianas y evitaran toda salida a la calle. Asimismo, se aconsejó a los comercios, entidades bancarias y otros establecimientos de la zona que cerraran dada la densidad del humo que en unos minutos se extendió hasta el centro de Sama. A las 9.30 de la mañana, las calles estaban casi desiertas. También cortaron al tráfico en las que, por culpa del humo, la visibilidad era casi nula.

El humo persistió en el centro de Sama hasta media mañana, aunque una vez se levantaron las nubes bajas y dejó de llover, se disipó casi por completo. Para evitar posibles afecciones respiratorias, el centro de salud de Sama y el propio Concejo de Langreo repartieron mascarillas entre los ciudadanos.

SIN CLASE Los cuerpos de seguridad aconsejaron también a los centros educativos de la zona que mantuvieran a los alumnos dentro de los edificios y no los dejaran salir al patio. En algunos casos, los centros educativos fueron evacuados como medida de precaución. También se pidió a los vecinos que, en caso de sentir molestias respiratorias, acudieran, en primer lugar, a los centros de salud para no colapsar los servicios de los principales hospitales de la zona. La responsable del SAMU aconsejó la ingesta de líquidos y el lavado abundante de las mucosas para combatir las posibles consecuencias derivadas del contacto con el monóxido de carbono y otros gases irritantes.