Un joven falleció ayer por las heridas que le causó una esquirla desprendida tras un disparo fortuito de un guardia civil que le estaba identificando en Zarza del Tajo (Cuenca), tras ser detenido el vehículo sustraído en el que viajaba y en el que junto a otra persona se había dado a la fuga.

Según informó la Guardia Civil, agentes del cuerpo en Tarancón iban a detener a dos personas que iban en un vehículo sustraído, aunque éstos se dieron a la fuga y fueron perseguidos por un patrulla, que consiguió adelantarles y forzarles a parar en una carretera local que une Zarza del Tajo y Santa Cruz de la Zarza.

Cuando los agentes procedían a la identificación de los dos ocupantes del vehículo, pasó por la carretera, que tiene un trazado sinuoso y estrecho, un camión.

Un agente de la Benemérita acudió a avisar al conductor del camión para que se detuviera, debido a las dificultades que había para pasar en la calzada, momento en que se produjo un disparo fortuito de su arma reglamentaria que impactó contra el suelo, lo que provocó el desprendimiento de una esquirla que mató al joven.