Los españoles de 18 a 34 años tienen que dejarse más de medio sueldo (el 56,5%) e hipotecarse durante 25 años para adquirir una vivienda. El Consejo de la Juventud de España (CJE) mostró ayer un panorama cada vez más sombrío, ya que en el último trimestre del 2003 el precio de los pisos subió ocho veces más que los salarios de los jóvenes.

El responsable del Observatorio de Vivienda del CJE, Emilio José Sánchez, dijo que ese "esfuerzo intolerable" dificulta la salida del hogar familiar, que ahora es más tardía que hace una generación, y coloca al colectivo en situación de "exclusión social". Según el Consejo de la Juventud, otros países y las entidades bancarias españolas fijan un máximo del 30% del sueldo como porcentaje asumible para comprar la vivienda.

La investigación revela que las dificultades para acceder a un puesto de trabajo y a una vivienda están elevando a un ritmo acelerado la edad de emancipación. "Más de un 25% de los jóvenes de entre 30 y 34 años viven aún en casa de sus padres. Es el índice más alto de Europa", advirtió Bruno Estrada, miembro del Consejo Económico y Social.

El informe resalta que la situación exige a la mujer más esfuerzo, ya que su salario medio es de 11.114 euros (1,84 millones de pesetas) frente a 13.052 euros (2,17 millones de pesetas) de los varones. No obstante, ellas se emancipan antes, sobre todo en Andalucía. Sánchez lo atribuyó al matrimonio y no a la independencia económica.

Madrid, Baleares, País Vasco y Catalunya son las comunidades donde los jóvenes deben destinar un porcentaje más elevado del salario a comprar una vivienda.