Mis sospechas se confirman: la sociedad ha enfermado. Lo corroboran las investigaciones de una profesora de la Universidad de Granada, Francisca López Torrecillas , a la sazón experta en adicciones y directora del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR. Según afirma, el 8% de los estudiantes universitarios españoles sufre 'nomofobia' (abreviatura de la expresión inglesa no-mobile-phone phobia ), un miedo injustificado a no llevar el móvil encima. Es una prueba más de las enfermedades provocadas por las nuevas tecnologías. Item más: soy adicto, lo confieso. Recuerdo aquellos tiempos en los que buscaba las cabinas telefónicas para llamar a mi familia. Pero ahora te levantas con el móvil, con su alarma, te acuestas con él, y si se te olvida en casa parece como que vas desnudo, como si no tuvieras con qué resguardarte de la lluvia. Ahora estamos todo el día colgados del teléfono móvil enviando SMS, y MMS (además de otros programas como Whatsapp, leyendo noticias o comprobando si te ha tocado el cupón). ¡Qué esclavitud, madre mía! Estamos sometidos a una máquina que en teoría tiene que hacernos la vida más fácil. Los adictos al móvil, según esta profesora, tienen una baja autoestima y problemas de aceptación con el propio cuerpo. Cuando se les estropea el teléfono los 'nomofóbicos' se vuelven irritables y su autoestima desciende aún más. En estos días de fiestas que se avecinan muchos regalarán un móvil. La publicidad de la tele nos bombardea con ello. ¡Pues que se lo piensen antes de hacerlo! Refrán: La noticia mala llega volando, y la buena, cojeando.