Letizia Ortiz, la novia del príncipe Felipe de Borbón, tendrá que pasar un "trámite especial" para garantizar ante la Iglesia la "seriedad" de su compromiso matrimonial, según especifica la legislación canónica y como ha indicado Federico R. Aznar, decano de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de la Universidad de Salamanca.

El decano explicó ayer a Europa Press que el trámite consiste en encontrarse con el párroco correspondiente, probablemente "desde la oficina cercana al cardenal Antonio María Rouco Varela", que es quien oficiará la ceremonia.

"A la novia se le tendrán que plantear diversas cuestiones como: "¿Qué le indujo a contraer matrimonio anteriormente por lo civil y por qué quiere ahora casarse canónicamente?", apuntó el decano de la universidad salmantina.

Este trámite se debe a que, a pesar de que la institución eclesiástica no considera válido el matrimonio anterior, en opinión de Federico R. Aznar, "no hay que desconocer que es una realidad que ha existido" y que tiene "su valor y consistencia" como institución civil.

SIN FRAUDE

Según el catedrático, el objetivo es garantizar en este tipo de casos que la boda canónica posterior es "una opción seria, que no se trata de un fraude a la ley".

El decano de Derecho Canónico apuntó también que se hubieran dado "mayores complicaciones" si Letizia Ortiz hubiera tenido hijos del primer matrimonio.

Aznar, que defiende la indisolubilidad del matrimonio, reconoció sobre el compromiso del Príncipe con Letizia que, socialmente, "quizás" a la gente le hubiera gustado una imagen distinta: "Si queremos, más convencional, de una persona soltera".

Recordó que hasta ahora los matrimonios monárquicos se habían fundamentado "en su carácter de institución pública, de imagen". "De alguna forma dejaban de lado el amor, que si luego llegaba, mejor. Ahora ha primado otra perspectiva", concluyó.