LA NECROPSIA practicada al cuerpo de Corcho, el cachorro de lince fallecido el 11 de junio, dos meses después de nacer en el centro de cría en cautividad de Doñana, apunta que el animal padecía "acumulo de líquido linfático en la cavidad torácica y deshidratación". También tenía una "congestión linfática generalizada, y una enteritis aguda".