El remedio definitivo para grandes quemados está cada vez más cerca. El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) ha ensayado con éxito en personas que habían sufrido grandes quemaduras un método de cultivo in vitro de piel que llega a generar en 24 días dos metros cuadrados de dermis y epidermis --la superficie total de un hombre-- a partir de un centímetro cuadrado de tejido tomado del propio paciente.

En la investigación han participado 50 quemados graves de los hospitales de Getafe, Sevilla, Valencia, Barcelona y Bilbao.

José Luis Jorcano, director del proyecto, explicó que el método ha permitido reemplazar a cinco pacientes entre el 40% y el 60% de su piel quemada por otra cultivada a partir de un trozo mínimo de su tejido. Estas lesiones suelen ser mortales.

A diferencia de los sistemas tradicionales, el método permite reconstruir la epidermis y la dermis. Los investigadores han reproducido mediante técnicas de manipulación genética el método natural que usa la piel para regenerarse cuando se quema.

El organismo, según explicó la farmacéutica Marcela del Río, miembro del equipo, produce en la zona del quemado la fibrina, una estructura colagenosa que facilita la cicatrización desde la cual las células madre de la piel reconstruyen la zona quemada. "La piel tiene dos componentes, la dermis y la epidermis, cuyas células son diferentes. Estamos reconstruyendo ambas para que sean eficaces una vez trasplantadas", agregó Del Río.

La piel utilizada en los ensayos ha sido cultivada en el Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias. La bióloga Sara Llames precisó que de la muestra del paciente se extraen los queratinocitos, que producen la epidermis y los fibroblastos que a su vez sirven para regenerar la dermis. "En 24 días se logra regenerar la superficie total de piel de un hombre y acelerar el autotrasplante", subrayó Llames.