Meteorólogos, climatólogos y científicos de diversa índole cuentan con un nuevo método que les facilita su trabajo diario. Se trata de un método que permite unificar los datos que recopilan diferentes satélites espaciales y que permite almacenarlos, en gran cantidad, de una forma rápida y eficiente.

El autor de esta tesis, de sobresaliente cum laude , Félix Rodríguez Rodríguez explica que lo que se consigue es agilizar el trabajo del personas que haga uso de la información que recogen distintos satélites orbitales y las aeronaves de reconocimiento en bases de datos específicas --principalmente centrados en climatología y topografía--.

Sus resultados han sido publicados en un doble artículo en la revista Computer Sciences y se puede utilizar en distinto tipo de aplicaciones geoinformáticas. Se trata de un trabajo único ya que permite la integración de los datos provenientes de diferentes satélites en una misma base de datos; agiliza procesos informáticos de gran volumen de datos; el coste temporal de la carga de grandes cantidades de datos es muy competitivo comparado con los costes ordinarios que se emplean al almacenarlos en bases de datos comerciales y se pueden consultar los datos espaciales que se deseen a través de un visualizador adaptado para esta tarea.

Pero su desarrollo no se quedará ahí. "El siguiente paso es seguir introduciendo nodos y mezclar los datos de distintos satélites", explica Rodríguez. Pero hay limitaciones en el camino. "Muchos satélites son privados y no proporcionan información, no son abiertos".

Las cargas con las que ha trabajado Rodríguez para crear este método se han realizado con una de las mayores bases de datos de satélites, la del transbordador Endeavour de la NASA, en el 2000. La nave pasó once días navegando por el globo para captar detalles topográficos, cada 30 metros realizó una medición que ha tenido como resultado una base con más de 2.000 millones de datos. Otra carga fue realizada con el satélite QuikSCAT, lanzado en el 1999 con un instrumento que mide la velocidad y la dirección del viento.

Los índices utilizados para el almacenamiento de los datos se han diseñado en el propio seno del grupo de investigación Grupo de Ingeniería de Medios (GIM) al que pertenece Rodríguez y el director de la tesis, Manuel Barrena.