Con una inversión de apenas 100 euros por coche se producirían 120 muertes menos de peatones y ciclistas cada año en las carreteras españolas (1.700 en Europa). El último estudio realizado por el consorcio Euro NCAP para analizar la seguridad de los automóviles ha detectado que unos simples cambios de diseño serían suficientes para que los coches fueran menos agresivos con los usuarios más débiles de la carretera.

Euro NCAP --consorcio europeo en el que colaboran administraciones públicas, clubs de automovilistas como el RACC y entidades relacionadas con el tráfico-- ha dado en su último ensayo a nueve de los 13 modelos analizados han conseguido la peor puntuación (una estrella) en las pruebas de atropello de peatones y ciclistas. Sólo superaron esa puntuación el Altea (tres), el Citröen C4 (tres), el Skoda Octavia (dos) y el Focus (dos).

PROTECCION Por lo que respecta a la protección infantil, los mejores resultados se han logrado con cuatro estrellas para diez modelos (Ford Focus, Citroen C4, Volkswagen Touareg, Audi A6, Renault Modus, Seat Altea, BMW Serie 5, Skoda Octavia, Hyundai Getz y Kia Picanto).

La Comisión Europea aprobó unas normas que los fabricantes de coches deben aplicar progresivamente: recolocar y reestructurar el parachoques delantero para absorber la energía y reducir el riesgo de fracturas en las piernas, suavizar la parte delantera del capó y reducir la rigidez de su parte interior. Expertos del Ministerio de Transportes del Reino Unido calculan que adoptar esos cambios supondrían un sobrecoste de sólo 100 euros por vehículo.

El presidente de Euro NCAP, Claes Tingvall, afirmó que "cada día que pasa sin este nuevo diseño de los vehículos cinco personas pierden la vida en Europa y otras 115 resultan heridas de gravedad". En un año, 1.700 muertos (120 en España) y 42.000 heridos graves (460).