El transporte de líquidos en el equipaje de mano cambia desde hoy. Los pasajeros deberán llevar los líquidos permitidos --100 mililitros por envase-- en una bolsa de plástico de un tamaño máximo de un litro que se pueda sellar y que presentarán por separado del equipaje de mano en todos los aeropuertos de la Unión Europea, además de Islandia, Noruega y Suiza, independientemente del destino.

Esta medida de seguridad de la UE busca evitar que los líquidos puedan emplearse como potenciales explosivos, tal y como pretendía la trama terrorista desarticulada en Reino Unido el pasado 10 de agosto. La nueva normativa no afecta a los líquidos que se pueden llevar en el equipaje facturado.

En los controles de seguridad el equipaje de mano será inspeccionado y los líquidos permitidos también serán controlados por el personal de seguridad. Asimismo, los abrigos y los ordenadores portátiles y otros objetos electrónicos grandes también serán inspeccionados por separado.

Así, el límite de cantidad de líquidos afecta al agua y otras bebidas, sopas o jarabes, a las cremas y las lociones o los aceites, a los perfumes y a los sprays. También a los geles, desodorantes o espumas de afeitar, cualquier tipo de pasta incluida la pasta de dientes, las máscaras de pestañas o a cualquier mezcla de sólido-líquido.

Sí se podrá llevar en el equipaje de mano medicinas y alimentos dietéticos, incluyendo comida de bebés, necesarios para su utilización durante el viaje, aunque el personal de seguridad podrá pedir al pasajero una prueba de que realmente necesita el producto a bordo.

También estará permitido comprar cantidades mayores de líquidos en las tiendas de los aeropuertos después de pasar el control de las tarjetas de embarque. Estos líquidos se consideran adicionales a las cantidades que se pueden llevar en la bolsa de plástico con cierre adhesivo. En el caso de hacer tránsito en algún otro aeropuerto, estas compras deberán ir en una bolsa sellada que contenga el comprobante de compra.