Los conductores tuvieron parte de culpa en el descomunal atasco del día 26 en Castilla y León. Pero no toda. La Administración también falló. Ayer, por primera vez desde la caótica jornada, dos altos responsables del Gobierno entonaron el mea culpa. Negaron imprevisión y descoordinación por parte del Ejecutivo, pero admitieron que se produjo "colapso" y que hubo escasa presencia policial.

La máxima responsable de las carreteras estatales, la ministra de Fomento, aseguró que la respuesta a los ciudadanos "no fue adecuada".

ALBERGUES En su opinión, España cuenta con "suficientes" máquinas quitanieve, pero éstas no pudieron acceder a las zonas con mayores atascos (básicamente, la N-1) porque la carretera estaba literalmente colapsada. De hecho, unas 5.000 personas abandonaron sus vehículos y fueron evacuadas a albergues, polideportivos y colegios de Burgos, Soria y Palencia para pasar la noche.

"No fue un problema de medios, sino de accesibilidad", comentó Alvarez en declaraciones a la Cadena SER.

Sus cometarios suavizaron las declaraciones que el lunes realizó la máxima responsable de Protección Civil, Celia Abenza, que culpabilizó a los conductores. Según Abenza, los usuarios estaban avisados y, sin embargo, "el 70% cometió la grave irresponsabilidad de no llevar cadenas".

TRAFICO DIVERSIFICADO A juicio de la titular de Fomento, la solución a largo plazo para evitar desastres parecidos pasa por "diversificar el tráfico que llega a Madrid desde Burgos" para que no exista un único camino. A corto plazo, la ministra destacó la importancia de que los vehículos pesados respeten la prohibición de circular cuando así se dictamina desde Protección Civil y Tráfico. Los camiones no podían entrar en las zonas conflictivas desde la madrugada del día 25. Sin embargo, nadie evitó que mucho se colaran.

A primera hora de la tarde de ayer, el departamento de Alvarez envió un comunicado en el que se detallaban los seis puntos de un nuevo "plan de mejora del dispositivo de viabilidad invernal".

El protocolo incluye el establecimiento de una red de áreas de servicio para poder apartar de las vías los vehículos pesados en casos similares a los del día 26. También se estudiará "un sistema de señalización variable" para advertir a los usuarios de la prohibición de que circulen camiones, así como de la obligatoriedad de llevar cadenas.

CONCESIONARIAS Para evitar problemas en las autopistas de peaje, Fomento garantizará la presencia de los responsables de la empresa concesionaria cuando se produzcan emergencia en días y horas "no laborables".

El departamento que dirige Alvarez no fue el único que pidió disculpas. Interior --responsable de Protección Civil y Tráfico-- también lo hizo. El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, recordó el plan antiterrorista de cara a la Navidad y admitió que cuando "las fuerzas y cuerpos de seguridad están en cierta tensión, probablemente la presencia de agentes en otros ámbitos no puede ser tan rápida".

El número dos de Interior intentó responder así a las críticas de los usuarios, que se quejaron de la escasa presencia de la Guardia Civil en la N-1 el pasado domingo, a pesar de que, según Tráfico, estuvieron movilizados 1.600 agentes de la Guardia Civil en Madrid, Burgos y León. "Si no había más agentes es porque cumplían también con un servicio a los ciudadanos", concluyó.