Una mujer de origen checheno se prendió fuego "a lo bonzo" en la sede de la Cruz Roja de Alicante, donde acudió tras saber que su familia iba a ser desalojada del centro de migraciones en el que viven. A pesar de tramitar en los últimos meses una solicitud de asilo por razones humanitarias, que fue rechazada, el centro de migraciones de la entidad iba a desalojarlos por la "conducta inapropiada" de los padres. En torno a las diez de la mañana de la jornada de hoy, una mujer de origen checheno entró en las dependencias de la Cruz Roja de Alicante, situadas en la avenida de Novelda, con una bolsa de plástico en la que portaba cerillas y un líquido inflamable. La mujer sufrió heridas de quemadura en pecho y manos tras rociarse con el líquido y prenderse fuego a sí misma. Según fuentes de la organización humanitaria, las llamas afectaron sobre todo a la zona del pecho y de las manos y destacaron que la presencia de personal médico en el edificio evitó que sufriera lesiones mayores. Gracias a éstos, que la atendieron de inmediato, fue trasladada por una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente (Samu) al Hospital General de Alicante. Al parecer, el marido de la víctima acudió unos minutos antes de que ocurrieran los hechos al mismo edificio de la Cruz Roja para hablar con una psicóloga, que le confirmó la decisión de darles de baja del centro de migraciones en el que viven desde noviembre de 2008 debido a la "conducta inapropiada" de los padres. La familia, con cuatro hijos, había presentado en los últimos meses una solicitud de derecho de asilo por razones humanitarias, petición que fue rechazada en dos ocasiones. Por eso, Cruz Roja señaló que su centro de migraciones puede acoger a las personas y familias que pidan asilo, pero una vez que éste es denegado no está previsto que permanezcan en sus dependencias. Sin embargo, la organización humanitaria tenía la intención de informar a la familia que podía quedarse en el centro mientras planteaban nuevos recursos, hasta que en las últimas semanas tomaron la decisión de darles de baja del lugar por la "conducta inapropiada" de los padres. El encuentro que tenían concertado con el cabeza de familia para esta mañana, tenía como objetivo informarle de la decisión adoptada y ofrecerle los instrumentos para que pudieran "salir adelante". Tras esta cita, la mujer se presentó en la sede y se prendió fuego.