La epidemia de neumonía atípica parece haber tocado techo en todos los países afectados, salvo dos, y empieza a decrecer la cifra de nuevos contagios. Pero el problema, como recordó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS), es que una de las dos excepciones es la primera potencia demográfica del planeta: China, origen de la enfermedad, no sólo totaliza el 62% de los casos en el mundo, sino también más del 90% de los nuevos contagios. La otra excepción es la vecina Taiwán, donde en los últimos días se ha producido un inesperado repunte.

Hong Kong (que en la estadísticas de la OMS figura al margen de China) y Toronto (Canadá) informaron de nuevos fallecimientos --ocho y dos, respectivamente--, pero en ambos casos la cifra de contagios se ha reducido drásticamente. En el resto del mundo, ni un nuevo caso.