La orden sin precedentes del gobernador de Florida, Jeb Bush, de conectar de nuevo a una mujer a una máquina que la mantuvo con vida durante 13 años, generó ayer críticas por su supuesta inconstitucionalidad.

"Creo que es inconstitucional. Coloca al gobernador en capacidad de tomar decisiones que sólo son de la familia y viola la separación de poderes", dijo el congresista demócrata Dan Gelber.

Los padres de la mujer y su marido han mantenido una batalla legal durante cuatro años en torno a la supuesta negativa de Terri, según su cónyuge, a ser mantenida con vida artificialmente y la mayoría de los médicos que han intervenido han afirmado que está en estado vegetativo.