El rey Juan Carlos se suma hoy al particular trasvase de Marivent a Atenas que está protagonizando la familia real. El Monarca --que adelantó a ayer su audiencia prevista para hoy con Zapatero-- será el último en llegar a la ciudad, en la que desde el martes están ya Felipe y Letizia, quienes ayer asistieron a una recepción en la embajada de España. Allí estuvieron también los duques de Palma y la Reina, quien se mostró encantada con la transformación que ha vivido su ciudad. No hablaba de oídas: Sofía explicó que había usado el metro para llegar a la embajada, que había tomado el tren de cercanías desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad y que planeaba coger el nuevo tranvía. Felipe, ya sin barba, y Letizia se estrenaron en este intensivo olímpico en la recepción que dio el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y después asistieron a algunas competiciones.

LA SUPLICA DE MARADONA Con la cara cubierta de lágrimas, Diego Armando Maradona aseguró ayer en una entrevista con el Canal 9 argentino que tiene miedo de morir y pidió a la justicia que lo deje salir del país y seguir su tratamiento contra la adicción de drogas en Cuba. Vestido con un traje azul marino, camisa celeste y corbata azul, un Maradona que pesa 93 kilos y mide 1,66 m. buscó torcer la firme postura del juez Norberto García Vedia, responsable de su reclusión.

CARLOS, DEMANDADO Dos nuevos asuntos judiciales han salpicado a la familia real británica. Una exempleada del príncipe Carlos ha denunciado al heredero de la Corona por discriminación sexual y racial, según publicó el lunes el Daily Mail , y el exorganista de la reina Isabel, fue condenado ayer a cinco años de cárcel por varios casos de abusos sexuales contra menores.