Un error del Gobierno a la hora de modificar el impuesto de matriculación y su posterior rectificación han soliviantado a los fabricantes de motocicletas. Casi todas las motos han dejado de pagar ese impuesto desde el pasado 1 de enero al vincularse este a las emisiones de CO2, pero el Ejecutivo ha rectificado y tramita ahora en el Congreso otra modificación legislativa por la que el sector calcula que pasarán a tributar una media del 7%. Durante los meses en los que la medida les ha beneficiado, a la patronal Anesdor ni se la oyó, pero ayer invocó a Santa Rita. Llegó a asegurar que la marcha atrás gubernamental significará un "duro golpe" para una industria que podría llegar a perder un 40% en sus ventas por un aumento tributario aplicado en plena crisis.

El director general de Tráfico, Pere Navarro, explicó ayer que cuando el tributo de matriculación se convirtió en un impuesto verde, "se hizo pensando que solo afectaba a los coches y resultó que todas las motos emitían por debajo del mínimo fijado (120 gr/km) y pasaban a pagar un 0%". Navarro recordó que una revista de mundo del motor llamó a aprovechar el momento. "Aquí el Gobierno se ha equivocado, tiene un agujero, pero seguro que lo arreglará. Mientras rectifican, es el momento de comprar una moto de gran cilindrada", recuerda el director que decía esa publicación.

"Estoy de acuerdo. Hubo un error y se ha buscado una solución para que, como ocurrió con el coche", se potencien los vehículos que emiten menos, sin gran menoscabo para la recaudación fiscal, añadió Navarro.

GRAN POTENCIA El proyecto de ley en trámite prevé que solo queden exentas del impuesto las motos que emitan menos de 80 gr/km, 40 menos que para los coches. A partir de ese límite va subiendo la tributación hasta llegar al 14,75% para las emisiones superiores a 120 gr/km y las motos de más de 100 caballos, éstas, porque se consideran de alto riesgo para siniestralidad vial.

El resultado es que, como media, los vehículos de dos ruedas pagarán, como los coches, un 2% menos que antes de la reforma verde, pero los fabricantes se agarran a "lo que se da no se quita". Siempre es mejor pagar casi cero que u 8% o 9% de media.

El presidente de Anesdor y de Suzuki en España, José María Andrés, argumentó que "los ciudadanos tienen poca memoria y lo que percibirán es que las motos han subido de precio en plena crisis". Una crisis que ha causado una caída de las matriculaciones del 24,18% en lo que va de año y que con el cambio legal "podría llegar" al citado 40%, amenazando con ello la continuidad de los casi 30.000 puestos de trabajo que directa e indirectamente genera el sector en España.

Anesdor considera "una discriminación" que las motos se rijan por un baremo distinto de emisiones que los coches. "Las motocicletas emiten menos C02, pesan menos y consumen menos, por lo tanto, tienen más eficiencia energética en sus desplazamientos", argumentó Andrés.

El presidente de la patronal se quejó de que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, no haya querido recibirles, pero reconoció que tanto Hacienda como la Dirección General de Tráfico ya habían escuchado sus quejas, aunque si fruto alguno. Sus esperanzas se cifran ahora en el trámite parlamentario que debe superar el proyecto.