Metros y metros de papel de seda de mil colores convertidos en miles de flores y kilos de ilusión son los protagonistas imprescindibles de una de las Fiestas de Interés Turístico Regional más coloridas de Extremadura, la Romería de Piedraescrita, que cada año se celebra en la localidad pacense de Campanario. Se trata de una cita anual con esta Virgen, patrona de toda La Serena, que comienza con el tradicional concurso de carrozas.

Atendiendo al colorido, la vistosidad, la elegancia, la proporcionalidad, la buena construcción de la carroza y los disfraces, el jurado situado en el balcón del ayuntamiento hizo públicas sus votaciones. Ayer, el mundo mágico de Fantasía mitológica se impuso a El equilibrio , La noche encantada , La aldea , Fondo marino , Cometa , Aeroplano infantil , y Saturday night . Todas fueron el resultado de un trabajo minucioso y detallista que comenzó hace dos meses, cuando grupos de jóvenes de la localidad comenzaron a prepararlas. Primero tocó elegir el tema, después diseñar la carroza cuya estructura de madera elabora un carpintero, y luego llegó el momento de decorarlas con flores elaboradas con papel de seda de distintos colores: el secreto, pegarlas una a una con pucha , una mezcla de harina y agua.

Miles de personas de toda la comarca y otras zonas abarrotaron el recorrido para ver el vistoso desfile de carrozas y a los caballistas engalanados con traje regional y caídas, y los carritos extremeños a la antigua usanza. La fiesta comenzó a las diez de la mañana con la concentración de carrozas en el parque de la Constitución, para una hora más tarde iniciar el desfile que por dos veces hicieron hasta el ayuntamiento. Hacer estas carrozas conlleva un importante esfuerzo económico para los grupos de amigos y peñas que se reúnen para elaborarlas. Por este motivo, el consistorio concede premios a todas ellas para que puedan cubrir parte de los gastos.

La cara más tradicional de la fiesta fueron las caballerizas. Recibieron premios la mejor pareja adulta vestida en traje regional extremeño y en caballería engalanada con caídas ; el mejor jinete y caballo, y el mejor jinete. Por segundo año, también se ha premiado al mejor carromato tradicional. Esto premios tuvieron su correspondencia en los más pequeños con la concesión de galardones infantiles, aunque en este caso, en lugar de caballos se premió al mejor burro.

Es lo que manda la tradición, asistir al desfile antes de acudir a la ermita, donde la misa dio paso a la procesión de la Virgen, una talla a la que un continuo goteo de fieles romeros visitó durante toda la jornada. Allí, desde las cinco de la tarde se exhibieron las ocho carrozas, para que los más tardones pudieran disfrutar viéndolas.