El PP ha conseguido en la Comisión de Sanidad del Senado el apoyo suficiente para que la nueva Ley Antitabaco permita la creación de habitáculos para fumadores en los establecimientos públicos cerrados, a través de una enmienda parlamentaria. Los populares, que se han servido del apoyo del Grupo Mixto y de la abstención de CiU, pretenden que se incorpore a la nueva normativa la habilitación de zonas de fumadores separadas y con sistemas de ventilación eficaces para la eliminación de humos, que no han de superar el 30% de la superficie total del local y donde no puedan acceder menores de edad ni los trabajadores. El principal partido de la oposición ha logrado también el respaldo parlamentario para que se establezca una moratoria de la Ley hasta el 1 de julio de 2011, con el fin de permitir a los establecimientos su adecuación a las nuevas exigencias. Carmen Riolobos, del PP, ha explicado que de este modo España se situará en el mismo rango que 24 de los 27 países de la Unión Europea, que contemplan excepciones de este tipo en sus legislaciones para paliar el potencial daño sobre estos sectores "duramente castigados por la crisis". CiU ha podido, junto con la Entesa Catalana del Progrés, sacar adelante una enmienda por la que se establezcan beneficios fiscales o compensaciones directas para los locales que en su momento acometieron obras para separar a los fumadores del resto, en cumplimiento de la Ley de 2005. Los grupos han dado el visto bueno a que sea considerado como un "riesgo laboral" la exposición al humo del tabaco que, a partir de ahora, será considerado un "cancerígeno" ambiental para los trabajadores. El PSOE ha incorporado una enmienda para que las máquinas expendedoras de tabaco sólo puedan ubicarse en el interior de los quioscos de prensa situados en la vía pública y en las tiendas de conveniencia que estén situadas en estaciones de servicio, así como en aquellos locales con vigilancia directa y permanente de uso por parte del titular o de sus trabajadores. La intención del Grupo Mixto de que se impidiera fumar en las colas formadas en los lugares públicos no ha conseguido el apoyo suficiente de la Cámara Alta.