La denominada Televisión Digital Terrestre (TDT) es simplemente un nuevo sistema de transmisión de la señal de televisión. Pero plantea una serie de preguntas.

¿Es necesario comprar un televisor nuevo?

No. Cualquier televisor actual sirve, pero se tiene que adaptar para que pueda leer la nueva señal digital. Por eso, sí es necesario adquirir un descodificador digital, que se debe conectar al televisor. En el caso de comprar un televisor nuevo, es recomendable, y más cómodo, que éste ya lleve incorporado el descodificador. También hay que tener en cuenta que no todos los nuevos receptores planos tan de moda (las pantallas LCD, plasma, TFT...) tienen incorporado el chip del descodificador digital. Sólo los receptores con el logo TDT garantizan que están preparados para captar la emisión de la tele digital.

¿Qué cuesta poder acceder a la oferta digital?

Los nuevos canales de la TDT son gratuitos, al igual que los actuales (TVE, T-5, A-3, TV-3...). Eso sí, los televisores y antenas colectivas se deben adaptar para poder sintonizarlos. Al margen de ofertas, los descodificadores cuestan actualmente entre los 80 y 200 euros, según sus prestaciones. Los más baratos sólo descodifican la señal digital, mientras que los más caros permiten las opciones más sofisticadas de la TDT, como es la interactividad, guías digitales e incorporan disco duro. En cuanto a las antenas colectivas, el precio varía según la antigüedad del edificio, el estado del cableado, el número de vecinos... Es recomendable consultar a instaladores oficiales (www.feceminte.es).

¿Cuáles son las principales ventajas de la TDT?

La primera y más importante es una calidad de la imagen similar a la que actualmente se puede disfrutar con el visionado de una película en DVD. Y esto, acompañado de un sonido también de calidad digital, que permite la estereofonía y la emisión Dolby (para cinco altavoces), además de la posibilidad de emitir en formato de cine (16:9).

También destaca en las emisiones en TDT que no se producen interferencias y abre la posibilidad de la interactividad: el espectador accede al emisor a través al descodificador, que se conecta a la línea telefónica. Esta novedad abre un abanico de posibilidades que ahora sólo se están empezando a estudiar.

Entre las que ya se plantean está la de participar en directo en concursos, encuestas, y también la opción de la compra directa de productos a través de la publicidad interactiva y de conexiones con internet. Para poder acceder a la interactividad es necesario tener un descodificador de gama alta.

Por último, señalar que la TDT permite ver la televisión en movimiento. Es decir, se puede sintonizar un programa en directo en un coche, en un tren, o caminando, sin perder señal y sin interferencias.

¿Hay que cambiarse de inmediato al sistema?

No hay que correr, ya que hasta el 2010 habrá emisiones simultáneas en TDT y en el actual sistema analógico. Hay tiempo para ver descodificadores que se ajusten a nuestras necesidades, y para estudiar presupuestos para adaptar las antenas colectivas. Pero el cambio hacia la tele digital es irremediable: en el 2010 se producirá el denominado apagón analógico . Entonces, quien no tenga TDT no verá la tele.