Un turista español, Juan Carlos Roncero, de 34 años, murió ayer en Río de Janeiro tras recibir un tiro en la nuca cuando intentaba evitar que le robaran. El hombre, que trabajaba de cocinero en Suiza, paseaba por un parque público con su mujer, brasileña, y un grupo de amigos alemanes cuando se opuso al asalto de cuatro menores, que intentaba sustraerle una cámara de fotos que llegaba colgada del cuello.

Los asaltantes le tiraron al suelo y uno de ellos le disparó en la cabeza. Tras el disparo, el grupo huyó sin la cámara y la policía inició de inmediato la búsqueda de los menores. Roncero fue trasladado aún con vida al hospital, pero murió al poco de ingresar con un coma profundo que le causó una muerte cerebral poco después.

UN PARQUE CONCURRIDO La policía detuvo finalmente a tres de los agresores, dos menores y un chico de 21 años, al parecer meninos da rua, aunque el que supuestamente disparó, que iba en bicicleta y pudo huir de la policía, continúa libre. La esposa del turista, María Zeneide de Roncero, reconoció en los archivos policiales al supuesto asesino, un menor de 17 años.

El matrimonio, que reside en Suiza, había llegado a Río 15 días antes y tenía planes para viajar al estado de Ceará, al noroeste del país, para visitar a la madre de la mujer. El suceso ocurrió en uno de los lugares más concurridos de Rio, el parque llamado Aterro de Flamenco, en la orilla de la bahía de Guanabara.

La policía carioca había iniciado tres días antes un plan de choque para intentar frenar los asaltos a extranjeros, que incluye la identificación fotográfica y la recogida de los niños de la calle.