El sistema integral de vigilancia del Estrecho de Gibraltar (Sive) podría implantarse en las costas murcianas, valencianas y del sur de Cataluña "en un futuro no muy lejano". Así lo anunció ayer el el teniente coronel de la Guardia Civil Francisco Díez Ticio en Alicante durante un seminario sobre cooperación marítima policial y aduanera con representantes de 22 países de la Unión Europea y delegados de Europol.

La extensión del Sive se justifica por el desplazamiento hacia el norte de la Península de la acción de las mafias de inmigrantes y de los narcotraficantes. La instalación de radares y cámaras en la costa permite la detección inmediata y al detalle de cualquier nave, incluso un cuerpo humano o un motor, eliminando todo lo que pueda dar señales equívocas, como el oleaje.

Cuando se localiza un barco sospechoso, las patrulleras zarpan de inmediato y en pocos minutos lo interceptan. Según Díez Ticio, este "blindaje de la frontera sur ha resuelto el problema en el Estrecho de Gibraltar" y ha obligado a las redes delictivas de tráfico de drogas y de personas a "intentar evadirlo" trasladándose "al Mediterráneo y las costas atlánticas de Portugal".

También ha cambiado la manera de actuar de las redes de delincuencia, con el uso de grandes barcos.