Su paso por Badajoz con La cena coincide con su nueva aventura: la dirección artística del teatro del Canal de Madrid.

--¿Qué hace un bufón en la corte de Esperanza Aguirre?

--Si Esperanza Aguirre tuviera una corte yo estaría encantando, como la tenía Luis XIV y tenía a Molière, el problema es que no tiene una corte, es una estructura política democrática y yo estoy en este nuevo trabajo como he estado siempre cuando he trabajado con mi compañía en teatros públicos. He llegado a la dirección de este teatro pensando que puedo hacer un servicio público y sobre esto tengo un criterio muy preciso porque en ciertos momentos mi compañía privada ha sido víctima de la mala gestión de teatros públicos.

--¿Qué va a hacer?

--No voy a hacer un teatro que sea simplemente el que a mí me gusta, porque es lo que ha ocurrido muchas veces a los directores de los teatros públicos. Cuando uno es un gestor público debe dejar bien claro lo que le gusta, pero sobre todo tiene que hacer lo que le gusta a los demás, que son los contribuyentes. Haré una programación variada, el único límite será el de la calidad.

--¿Su adiós a Cataluña es definitivo?

--Sí, mientras no cambie el régimen. Es posible que si hubiera un cambio de orientación muy significativo podría replanteármelo, pero yo dudo que este régimen a corto o medio plazo cambie, por lo tanto, debido a mi edad, es un adiós definitivo.

--¿Se siente centralista?

--Yo no soy centralista, pienso que España es un Estado con grandes variaciones de climas, de gente y de historias e idiomas distintos, pero el sentido de Estado implica a los 42 millones de españoles, y eso no es ser centralista, es ser práctico. Es muy importante que en determinadas decisiones el conjunto de españoles sepa reaccionar de forma global y tenga muy claro las cosas en las que el Estado tiene que tener supremacía y ser fuerte. Mi idea de Estado es una idea moderna, la España reaccionaria es el nacionalismo.

--Primero estuvo con Ciutadans, y ahora apoya a Rosa Díez...

--Dejé de estar directamente implicado en Ciutadans para dedicarme a un proyecto nacional que era el de Rosa Díez, y en este momento estoy más vinculado a UPyD que a Ciutadans porque éste solo opera en Cataluña y a mí Cataluña me ha dejado de interesar, me interesa Rosa Díez, creo que irá a más y no hay que olvidar que a veces un pequeño partido acaba siendo decisivo.

--¿Veremos en alguna de sus obras a Zapatero?

--La verdad es que no es un personaje que pueda animar demasiado una obra, yo busco personajes divertidos, como Pujol, ya me hacía reír cuando lo veía por televisión. Zapatero es un personaje que me inspira poco desde el punto de vista teatral y político. Tampoco el señor Rajoy.

--¿Con quien haría una obra?

--Si fuera cineasta haría una película sobre Mario Conde, la tragedia de su vida tiene un interés especial, de este personaje los americanos habrían hecho una gran película.