La televisión es un pañuelo. La pasada semana me preguntaba qué era más denigrante para la mujer española, si la serie de origen colombiano que emite Tele 5 Sin tetas no hay paraíso , la elección de la reina del Carnaval de Las Palmas o que las azafatas de Ryanair se desnuden, voluntariamente, para un calendario benéfico. Y resulta ahora que una polémica con un cariz feminista similar ha estallado nada menos que en Tailandia. Allí, en Oriente, otro colectivo de azafatas se ha soliviantado por un serial nativo que las presenta como ardorosas guerreras dispuestas a hacer de todo con tal de que sus clientes y compañeros de trabajo tengan un vuelo agradable y placentero.

Según el Bangkok Post , la sección sindical de las aerolíneas estatales Thai Airways, con el apoyo del resto de sindicatos del personal aéreo tailandés, ha pedido a su Gobierno que suspenda la emisión de Songkhram Namg Fah (algo así como La guerra de las azafatas ), telenovela al uso, que la cadena Channel 5 emite, de lunes a jueves --hacia las 20.30 horas--, desde mediados de enero. Este culebrón se caracteriza, como casi todos, por tener una trama subidita de pasión, en la que las azafatas protagonistas aparecen como máquinas del amor. Y, claro, las azafatas fetén de la Thai Airways han puesto el grito en el cielo por la "humillante" imagen que ofrece el serial de su prestigiosa profesión. Este colectivo entiende por humillante que, por ejemplo, una de las tramas se centre en mostrar cómo una atractiva auxiliar de vuelo provoca los celos de sus compañeras al lograr que el piloto --casado-se fije en sus excelencias personales. Y la escena, como precisó el no menos escandalizado presidente del sindicato, Somsak Srinual, transcurre en el interior de un avión que se identifica como de la Thai Airways.

A falta de un visionado directo de La guerra de las azafatas , bien vale la opinión de los espectadores, recogida por el Bangkok Post . Para algunos tailandeses, es un melodrama con muchas venganzas, celos y luchas internas, y punto. Panadda Laochuwong, madre de dos hijos, añade que es demasiado fuerte, y también cree que se debería retirar. Y Darichat Jaikrajang, colega de las humilladas (es azafata de la Japan Airlines), apunta que el serial tergiversa la profesión de auxiliar de vuelo, "en la que la capacidad y la disciplina son mucho más importantes que la belleza física".

Polémicas de este tipo, con profesiones más o menos vilipendiadas o humilladas por bastardos intereses melodramáticos, hemos visto muchas por estos lares (generalmente, con médicos, enfermeras y abogados).

Pero, ¿sería posible emitir en España un serial con azafatas que guerreasen con uniformes y en aviones de Iberia? No sé, no lo veo.