Creada en 1997, Audiovisual Sport (AVS) gestiona los derechos audiovisuales de la Liga. Tras varios cambios accionariales, AVS está formada por Sogecable (accionista de Digital+) y Mediapro (accionista de La Sexta), que son los que se reparten los derechos de los clubs. Así, por ejemplo, Mediapro tiene los derechos del Barça. Firmado el año pasado, el acuerdo estipula que el Barça cobrará 735 millones de euros por los derechos de siete años. También hay un acuerdo con el Real Madrid muy similar.

El problema surgió cuando Mediapro, tras anunciar el pasado julio que tenía los derechos de 39 clubs (17 de Primera División y 22 de Segunda) a partir de la temporada 2009-2010 (por los que pagaría unos 500 millones de euros anuales), denunció a su socio en AVS, Sogecable, por incumplimiento de contrato. Sogecable respondió con la misma acusación: Mediapro le debe 56 millones de euros por el partido de Liga de los sábados. La fuerza de Mediapro está en que, ya en el 2008, tendrá derechos de 12 equipos de Primera. El caso está ahora ante los tribunales, pero lo que ya está claro es que toda esta guerra es por controlar el negocio audiovisual del fútbol.