Minerva Piquero se curtió como periodista de radio y televisión en EEUU, y tras su etapa en A-3, ahora espera demostrar que es capaz de presentar algo más que el estado del tiempo en el nostálgico Carta de ajuste .

--¿Qué aporta este programa?

--Es una alternativa de calidad apta para todo el público, divertida y original, un programa de entretenimiento sin rayar en el mal gusto y humor blanco. De momento, la audiencia va bien (nos movemos en torno a un 19%), aunque el programa empieza demasiado tarde....

--¿Y cuál es su función en el show?

--Copresentadora, sirvo de apoyo a Iñigo, director y presentador, y me encargo de las otras secciones: el Notodonodo , donde nos ocupamos de la actualidad; BBC , bodas, bautizos y comuniones de aquella época; Yesterzapping , y el hit parade musical, repasando las canciones, en homenaje a un programa mítico de TVE, La juventud baila .

--Todo muy nostálgico...

--No sólo eso, pretendemos ser más gamberros y, aprovechando el gran archivo de TVE, reírnos de cómo éramos en los 60 y los 70. Repasar con humor la moda, la música..., en definitiva, reírnos de nosotros mismos.

--¿José María Iñigo es el serio del programa?

--Sí, y yo soy el contrapunto, incluso hago tonterías, como bailar y poner voces. Iñigo es el aplomo, la solvencia, y el respeto al espectador. Es, además, un maestro de las entrevistas: el invitado se siente a gusto.

--¿Por qué ha estado tanto tiempo anclada en la información del tiempo? --Se partía de un prejuicio equivocado: los directivos de Antena 3 pensaban que, al estar encasillada, el público no me sabría ver en otro registro. Y la respuesta que encontraba en la calle, y en mi entorno, era otra: por qué no hacía otras cosas.

--¿El tiempo no era lo suyo?--Al principio de estar en este área rompí moldes, como Charo Pasqual, respecto a la imagen estereotipada del hombre del tiempo. Es una información, desde luego, agradecida, pero limitada y breve. Y llegó un momento en que me cansé. Me sentía desaprovechada.

--¿Qué aprendió en 14 años en Antena 3 Televisión?

--A esperar... Y a respetar la profesión, y al espectador, que no es tan tonto como algunos piensan. También he aprendido a trabajar para el público, no para los directivos. El público es mi jefe. Y te ve como alguien cercano, porque te metes en sus casas, y merecen que seas honesta; agradecen que seas tú misma.

--¿Se atrevería a presentar un programa sola?

--En esta profesión evolucionas. Ahora estoy en una nueva etapa que me ilusiona. ¡Es como volver a nacer! Pero todo se acaba, y me encantaría hacer otras cosas.

Carta de ajuste. TVE-1, 23.30