España es uno de los países donde más rápidamente se ha hecho la transición hacia las pantallas planas. El año pasado se vendieron unas 900.000 pantallas de cristal líquido, 150.000 teles de plasma y 2,3 millones de tubo catódico (CRT), según la consultora GFK. La previsión para este año era aumentar un 50% las cifras de pantallas planas. Son solo números que responden a una realidad, y es que cada vez es más difícil encontrar televisores de tubo en las tiendas.

Dentro de la alta definición también hay gradaciones: desde los televisores con etiqueta HD Ready, que ajusta la definición mínima del panel para estas emisiones (1080x720 píxeles), a los Full HD, que admiten hasta 1920x1080 píxeles en progresivo. Estos fueron la gran novedad en la última edición de la Feria IFA de Berlín, en agosto.