Nos puede la desmesura. La última demostración de esta evidencia se vio en la Feria de la Electrónica de Consumo (CES), en Las Vegas. En la capital de la desmesura hortera por excelencia, Toshihiro Sakamoto, presidente de Panasonic, presentó un nuevo hito: una tele de plasma de 150 pulgadas. Esto, para el común de los mortales, significa una pantalla de unos cuatro metros de diagonal y apenas 27 milímetros de grosor. Pura ciencia ficción, tanto el ingenio como sus opciones caseras en un pisito de los de ahora. El señor Sakamoto dejó muy alto el pabellón de Panasonic. Pero, suponiendo que tirando tabiques y uniendo lavabo, dormitorio y comedor acoplamos este mastodonte en casa, ¿qué vemos? ¿La noria o los retazos de películas que interrumpen la publicidad? Sí, es una pasada, pero ¡cómo nos gustaría desmesurarnos un poquito! ¿A que sí? Y el señor Sakamoto lo sabe: anunció que producirán 12 millones de televisores al año. Y todos con muchas pulgadas.

Pero la desmesura también tiene su lado minimalista, una vía que la compresión digital ha puesto de moda. Así, entre las 27.000 novedades que hubo en el CES, también estaban las telegafas, opción mucho más asequible que el invento de Panasonic y que cualquier día veremos por la calle. Sí, el modelito que aparece en la foto superior es de pura psicodelia, a medio camino entre Star Trek y La espía que me achuchó. Pero eso se arregla, ya que este ingenio es un éxito seguro: si hoy en día es raro cruzarse por la calle con una persona sin un mp3, un teléfono o ambos insertado en la oreja, ¿cuánto tardaremos en sentarnos en el autobús junto a alguien con telegafas o telemóvil ? Un dato para los escépticos: la compañía de información empresarial Datamonitor presentó en el CES un estudio que anuncia que el número de abonados a la tele vía teléfono móvil pasará de los cuatro millones actuales a ¡155 millones en el 2012! Así las cosas, la cuestión es hacia dónde nos decantamos. ¿Hacia las superpantallas ante las que no hay miopía que se resista o hacia las minipantallas que combaten el estrabismo? Seguramente hacia todo: con las telegafas puestas, el telemóvil en el bolsillo y la macropantalla... en un cómodo y coquetón portateles, como el que muestra la foto. Este original sistema para llevar la tele familiar es un invento aparecido en EEUU, que seguro que hará las delicias de la legión de estadounidenses que se pirran por el picnic antes que por el bicing. No sé si aquí cuajaría, pero sería un punto ver montado un chiringuito playero con toldo, tinto de verano, tortilla de patatas... Y todo aliñado con el cotilleo en una supertele. Lo dicho, nos puede la desmesura.