"Este cayuco va rumbo a Canarias, a la isla de El Hierro. Salió hace 24 horas de Nuadibú, en el norte de Mauritania. Somos 39, incluidas dos mujeres, un niño de cinco meses y un periodista: yo, acompañándoles en su tentativa desesperada por llegar a Europa". Así comienza el periodista francés Dominique Mollard la narración de su documental Destinos clandestinos , que esta noche ofrece TVE-1 (23.50 horas). Esta es la primera vez que unas cámaras de televisión han seguido paso a paso el peligroso viaje de un grupo de subsaharianos, la mayor parte de Ghana, República Democrática Congo y Mali, a bordo de una frágil barca de 14 metros.

Realizar Destinos clandestinos no ha sido un trabajo fácil para Mollard, que tuvo que dedicar 26 meses únicamente a conseguir un lugar en el cayuco. Hicieron un primer intento de salir a la mar en agosto del 2007, pero regresaron a tierra para volver a zarpar al día siguiente. Tras dos días de navegación, lograron llegar a 200 kilómetros de la costa marroquí, donde al producirse una avería en medio de una tormenta el periodista decidió utilizar su teléfono vía satélite para pedir ayuda. Les recogió un petrolero ruso, pero en el abordaje se produjo uno de los momentos más dramáticos: la madre del bebé cayó al agua y a punto estuvo de ser aplastada, aunque al fin pudo salvarse, así como el niño, que fue subido en una cesta. Los inmigrantes pensaban que les llevarían a Canarias, pero el barco les entregó a la marina marroquí, que les retuvo en la ciudad de Dajla, en el Sahara Occidental.

Dominique Mollard, que durante años fue corresponsal en España de Associated Press y actualmente es corresponsal en Rabat de la tele pública alemana, filmó la travesía con tres cámaras, que fue sustituyendo conforme se estropeaban.

Tras la emisión de Destinos clandestinos , la periodista Pepa Bueno entrevistará a Dominique Mollard y a una de las mujeres que viajaron en el cayuco.