La fiebre por las centrales térmicas de ciclo combinado se ha extendido en los últimos años por todo el territorio nacional. Las eléctricas, tanto españolas como multinacionales, consideran que es actualmente la única alternativa viable a la energía nuclear y el único camino para abastecer un mercado con una demanda creciente y, al parecer, imparable. A esto se suma que es una tecnología más rentable y mucho menos contaminante que la utilizada por las térmicas tradicionales.

Por eso no es de extrañar que hasta el Gobierno central hayan llegado un total de 96 proyectos de este tipo --veinte de los cuales se concentran en Andalucía--, según un informe elaborado por el propio Ejecutivo en septiembre del año pasado a petición del diputado de Los Verdes Francisco Garrido.

El caso extremeño

En este documento, al que ha tenido acceso este diario, el Gobierno especifica que en esa fecha ya había en marcha en España 19 centrales de este tipo, mientras que otras 3 estaban en periodo de pruebas. La previsión es que la cifra aumente considerablemente en los próximos tiempos, puestos que otros 6 proyectos han logrado una autorización administrativa y 6 han sido aprobados definitivamente.

Del resto, una amplia mayoría está pendiente de la elaboración del preceptivo Estudio de Impacto Ambiental y en 18 casos éste ya ha sido elaborado y está en fase de información pública.

En el caso concreto de Extremadura, son cinco los proyectos que han sido presentados al Gobierno, aunque, al menos de momento, sólo uno cumple con los requisitos legales previos que son exigibles a este tipo de industrias. El ministro de Industria, José Montilla, ya dejó claro en su día que aunque el Gobierno hará los estudios necesarios delegará en la Junta de Extremadura la decisión de cuáles deben ser los proyectos prioritarios, algo que aún está por definir.

Apuesta clara

Lo que sí ha dejado claro el Ejecutivo extremeño es su apuesta por este tipo de energía. En concreto, en febrero del 2003 el director general de Ordenación Industrial, Energía y Minas, Alfonso Perianes, apuntaba que estas centrales serán necesarias para garantizar la suficiencia energética extremeña una vez que la Central Nuclear de Almaraz deje de operar. "Por eso es el momento de pensar en ello", afirmaba entonces.

En aquel momento sólo una empresa estaba interesada en instalarse en la región, International Power, y a día de hoy se le han sumado Sevillana, Iberdrola, ELG e Hidrocantábrico. Todos los proyectos han sido ya trasladados al Gobierno central y a la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Ahora queda esperar el resultado de los estudios ambientales.