Dl grito del No a la guerra no ha tenido la misma potencia en toda la universidad extremeña. Durante estos 25 días de un conflicto bélico que parece a punto de finalizar bastaba sólo con darse una vuelta por el campus cacereño, cuyos habitantes comenzaron el viernes las vacaciones, para ver que algunas facultades se han implicado más que otras en los actos de denuncia. Así, con un simple vistazo, podía apreciarse que las facultades más comprometidas con la paz son las de Veterinaria y Filosofía, mientras que las consignas antibelicistas se suceden en menor medida en las escuelas Politécnica y de Formación del Profesorado. La Facultad de Derecho, sin embargo, parece ser el fiel reflejo de la sociedad política española: está dividida.

La división política ha partido también a la universidad extremeña. Los tablones de anuncios de los centros universitarios acogen mensajes informativos para los alumnos interesados en conocer las movilizaciones en contra de la guerra con frases como esta: "Si tu consejo de alumnos no está en contra de la guerra pregunta a algún representante que sí lo esté".

DISCREPANCIAS

Y es que no todos los representantes de alumnos piensan lo mismo, depende de su signo político. Esta situación ha provocado que el alumnado de facultades como la de Derecho esté dividido en una particular guerra que ha llevado a que algunos intentaran impedir que se celebrara una conferencia sobre la ilegalidad del conflicto armado, algo que no se consiguió y que ha suscitado críticas desde varios sectores universitarios.

Pero estas diferencias tan sólo se dan entre alumnos --algunos de los representantes estudiantiles son militantes de partidos políticos--, ya que el desacuerdo de los profesores de Derecho con la guerra parece ser unánime, según indican los propios estudiantes, quienes aseguran que desde un principio han apoyado todas las movilizaciones.

En donde sí prima la unidad de criterios entre profesores y alumnos es en Veterinaria y Filosofía, las dos facultades que más se están implicando en la organización de actos contra la guerra, según los estudiantes de otros centros. Como ejemplo, a las asambleas informativas de Veterinaria se convoca a "alumnado, personal docente e investigador, administración y servicios para trabajar en formas de resistencia contra la guerra".

Nada más entrar en los dos centros el visitante es recibido con grandes pancartas colgadas de las paredes que reflejan el clima antibelicista de sus ocupantes y los tablones de anuncios están repletos de mensajes y convocatorias a actos de protesta y asambleas informativas, algo que contrasta con lo que sucede en otras facultades, en las que las referencias son mínimas.

En Filosofía los estudiantes han improvisado un tablón de anuncios en una de las paredes del vestíbulo, en donde dejan mensajes en forma de pensamientos, poesías, dibujos o citas, un curioso collage que convive con una exposición sobre Goethe.