Unos 60 minutos del mediodía del domingo estuvo el helicóptero del 112 esperando en el helipuerto del Infanta Cristina para ver qué rumbo tomar, si al hospital Virgen del Rocío de Sevilla o al de La Paz, de Madrid. Debía trasladar a Antonio F.G., de 12 años, que esa mañana había sufrido la práctica amputación de un pie en una finca de las proximidades de La Zarza. Una máquina segadora, que manejaba un familiar suyo, se lo cortó accidentalmente unos dos dedos por encima del tobillo, dejándolo en vilo, solo sostenido por "un remanente cutáneo", según la terminología médica recogida en un informe al que ha tenido acceso este periódico y que ha sido elaborado por el traumatólogo de guardia del Infanta Cristina que recibió al niño y que estuvo pendiente de él hasta que lo derivó al hospital madrileño de La Paz, donde se le intervino para reimplantarle el pie. Dicho informe también da cuenta de que los sanitarios del 112, que se desplazaron con el helicóptero hasta la finca, le informaron de que el pie del niño se encontraba "morfológicamente indemne", por lo que se planteó la posibilidad de intentar el reimplante. También presentaba una fractura de tibia y peroné y "una lesión vásculo-nerviosa completa".

El médico aprovechó el tiempo que duraba el trayecto desde la finca al hospital (24 minutos: a las 11.55 salió de La Zarza y llegó al centro sanitario a las 12.19) para llamar a la Organización Nacional de Trasplantes y Reimplantes (ONT) y comunicarle la incidencia. En la ONT le indicaron que el centro al que debería ser trasladado el niño era el Virgen del Rocío de Sevilla, con categoría, como La Paz, de centro nacional de referencia.

CUATRO MEDICOS El médico se puso en contacto con el hospital sevillano y del informe mencionado se desprende que tuvo que hablar con cuatro médicos, que se fueron pasando la decisión unos a otros, hasta que el último le dijo que no le enviara el paciente.

Según el citado informe, el primer médico del Vírgen del Rocío que atendió a su colega de Badajoz era un traumatólogo. Teóricamente ese facultativo era el que debía "activar el equipo de reimplantes". Este traumatólogo, al conocer el problema vascular añadido que presentaba el herido, le comunicó que, aunque por él no había inconveniente, debía contar con la autorización del cirujano vascular para recibir al enfermo. El médico del Infanta Cristina se pone en contacto con el cirujano vascular, quien le contesta que no hacían revascularizaciones como las que les describía "y que eso es un tema del equipo de reimplantes. Que espere diez minutos antes de volver a llamar para que ellos se pongan de acuerdo".

Una vez transcurridos esos diez minutos, "vuelvo a hablar con Traumatología que, para mi sorpresa, me remite el miembro del equipo de reimplantes de guardia, que ese día es un cirujano plástico. Nueva llamada al cirujano plástico quien, una vez explicado el tema por cuarta o quinta vez, empieza a darme evasivas, impedimentos y rodeos para acabar decidiendo que no le envíe el paciente".

El informe concluye que ante la disyuntiva de renunciar a la posibilidad de reimplante, el traumatólogo del Infanta Cristina llamó al centro madrileño de La Paz, donde después de hablar con un miembro de guardia del equipo de reimplantes y explicarle el caso y las circunstancias del mismo le indicó que le enviaran al paciente sin más demora. El helicóptero salió del Infanta Cristina a las 13.37 horas y llegó a La Paz a las 15.25, casi dos después. El tiempo en helicóptero de Badajoz a Sevilla es de 55 minutos. La intervención quirúrgica a que se le sometió al niño duró hasta las primeras horas de la madrugada del lunes.

El traumatólogo del Infanta Cristina señala que el paciente llegó al servicio de Urgencias del hospital pacense a las 12.19, que una vez evaluado contactó con Virgen del Rocío y que hasta las 13.37 no lo remitió a La Paz. Alrededor de una hora estuvo gestionando su traslado, a la postre infructuoso, con el centro sevillano.

El consejero de Salud, Hernández Carrón, se reafirmó ayer en lo dicho a través de Twitter la noche del lunes, cuando señaló que el hospital Virgen del Rocío rechazó la atención del niño.