La nueva agencia prevendrá y actuará en los casos de toxiinfecciones alimentarias. En el 2003 se produjeron 38 brotes de este tipo que afectaron a 826 personas y en el 2005 hubo 31, con 436 ciudadanos que sufrieron sus consecuencias. Aunque no hubo que lamentar ninguna defunción en este año, uno de cada diez afectados tuvo que ser hospitalizado. Los síntomas más habituales fueron diarrea (80,64%), vómitos (74,19%), dolor abdominal (64,51%), fiebre (51,61%) y náuseas (48,34%), pero también otras como cefaleas, malestar o deshidratación.

Aunque se sabe que la principal causa de estas infecciones fue la salmonella, con dos de cada diez afectados, lo cierto es que las autoridades sanitarias desconocen el origen de más de la mitad de los casos. Tampoco se conoce el vehículo de transmisión de la enfermedad de la mitad de los casos. Los huevos, no obstante, fueron los causantes del 16% de los brotes, seguidos por los crustáceos, con un 10%. Además, la forma de comercialización del alimento que provocó la enfermedad no se determina en el 80% de los casos.