Extremadura incrementará su superficie de regadío hasta el 2016 a un ritmo anual de 6.000 nuevas hectareas. En esa fecha, la región contará con unas 300.000 hectáreas, unas 60.000 más de las registradas en la actualidad. Este avance se conseguirá, según la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, mediante la ejecución de las actuaciones comprometidas en el Plan Nacional de Regadíos (PNR) --que finaliza en el año 2008-- y a través de la solicitud al Ministerio de Agricultura de la inclusión de nuevas zonas regables para los planes que se llevarán a cabo más allá de ese periodo.

Según explica Justa Núñez, directora general de Estructuras Agrarias de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, el interés de los agricultores extremeños por el regadío es creciente habida cuenta de las ventajas que supone no sólo desde el punto de vista agrícola --incremento de los rendimientos de la tierra y diversificación de las cosechas-- sino también desde el desarrollo del medio rural. Según datos del Ministerio de Agricultura, una hectárea de regadío produce seis veces más que una hectárea de secano y cuatriplica el volumen de empleo de una explotación, con lo que esto supone de fijar población en el medio rural. La productividad del regadío la demuestra el dato de que sólo ocupa el 5,7% de la superficie de la región pero supone el 61% de la producción final agraria de Extremadura.

La ejecución de las obras contenidas en el Plan Nacional de Regadíos, que se aprobó en el año 2002, van a suponer una inversión superior a los 200 millones de euros y se extenderán hasta el 2008. Las actuaciones se centran tanto en la modernización de los regadíos existentes, que suponen la mayor parte de la inversión, como en la implantación del regadío en superficies que en la actualidad son de secano. El PNR contempla actuaciones en cuatro grandes bloques --consolidación y mejora de los regadíos existentes; nuevos regadíos; regadíos sociales; y regadíos privados--. El grado de ejecución de estas obras, según la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, es el siguiente:

Modernización de

158.000 hectáreas

El capítulo de modernización y consolidación de regadíos es el más cuantioso en el conjunto de actuaciones previstas en el PNR en Extremadura. En total, la inversión que se destinará a la mejora de las estructuras de riego hasta el 2008 será de casi 113 millones de euros y se trata de obras que se hacen a través de las Sociedades Estatales de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) en coordinación con las distintas comunidades de regantes de la región. En total se trata de 20 proyectos, once en Badajoz y nueve en Cáceres, que beneficiarán a 30.000 regantes (véase gráfico). Estas obras son sufragadas en un 46% por la Seiasa, un 24% del presupuesto se cubre con fondos europeos y el restante 30% lo aportan los agricultores, según explica Justa Núñez.

De los 20 proyectos que hay previstos, las obras han comenzado en seis de ellos y afectan a 65.509 hectáreas, que suponen el 40% de las 158.000 que se pretenden modernizar. Las obras varían dependiendo de las necesidades pero se centran principalmente en el arreglo de acequias --su mal estado actual provoca que se pierda una parte muy importante del caudal--, instalación de equipamiento de telecontrol y el entubado de canalizaciones para evitar la evaporación del agua. El manejo a distancia de los equipos de riego permite el ahorro de agua y aporta mayor comodidad para el regante.

Las seis zonas donde han comenzado las obras son Badajoz-Canal de Montijo, Talavera la Real, Vegas Altas I y II, Canal de Orellana y Entrerríos. La ejecución será inmediata en Vegas Altas III, Guadiana del Caudillo, Canal del Zújar, Piornal, Barrado, El Torno, Río Alagón (ambas márgenes), Alardos y Rosarito. Para más adelante quedan Montijo-Canal de Montijo, Rincón de Caya, Valdeastillas y Borbollón y Ribera de Gata. La Junta calcula que en el 2006 estén en ejecución las obras en las 20 comunidades de regantes afectadas.

Muchas de las conducciones de riego en Extremadura se hallan en una situación precaria, que provocar abundantes pérdidas. "La finalidad principal del plan es el ahorro de agua", explica Justa Núñez. También se pretende conseguir "el ahorro de energía eléctrica", ya que la modernización de los equipos va a suponer el abandono de los sistemas de bombeo actuales del agua, que precisan de apoyo energético.

Nuevas zonas deregadíos en la región

El capítulo de regadíos en el ejecución engloba a las actuaciones que dentro del PNR van a suponer la transformación de tierras actuales de secano en regables. Según ha explicado la directora general de Estructuras Agrarias, los proyectos en este apartado se centran en tres zonas de Extremadura y presentan un desigual grado de ejecución en la actualidad.

El PNR contempla la conversión en regadío de 2.200 hectáreas en el río Ambroz y esta actuación se encuentra "practicamente finalizada". Asimismo, en la zona centro --en la confluencia de las comarcas de La Siberia y las Vegas Altas-- estaba contemplada inicialmente la conversión en regadío de 9.080 hectáreas, de las que se han ejecutado ya la mitad.

No obstante, la Consejería de Agricultura ha solicitado la ampliación de esta superficie en otras 4.000 hectáreas, que se convertirán al riego a partir del 2008. Finalmente, hay una tercera actuación prevista en la zona del Zújar, con 5.242 hectáreas. Según Justa Núñez, estas obras están prácticamente terminadas al completo. De lo anterior se desprende que las actuaciones en este segundo bloque han supuesto la entrada en regadío de unas 12.500 nuevas hectáreas.

Regadíos declarados de alto interés social

Este capítulo engloba actuaciones para la puesta en marcha de nuevas zonas de regadío y en este caso la aportación de la Administración puede llegar a suponer el 100% de la inversión necesaria. Se trata de "zonas que tienen un potencial adecuado para el riego y hay una mayor dotación por parte de la administración", explica Justa Núñez. Las obras previstas en el PNR-2008 en regadíos de interés social en Extremadura abarcan una superficie de 6.950 hectáreas, pero no ha comenzado aún ninguna actuación. Lo más inminente es el proyecto de convertir en regadío 500 hectáreas en Madrigalejo.

El hueco de la iniciativa privada en el regadío

La iniciativa privada también tiene su hueco en la ampliación de la superficie de regadío en Extremadura. Se lleva años hablando de los regadíos privados de Monterrubio de la Serena, pero la Consejería de Agricultura asegura que el convenio que posibilitará el inicio de las obras está muy próximo a su firma. Se trata de unas 6.000 hectáreas de riego por goteo en el olivar que están íntegramente por ejecutar.

Este proyecto es hasta el momento la única iniciativa de regadíos privados planteada en Extremadura. El goteo servirá para estabilizar las producciones --evitando así la becería de los árboles--, incrementar el rendimiento y fijar población en la zona.