Si nada lo remedia, la villa romana hallada en Fuente de Cantos acabará en una escombrera, ya que no hay intención de preservar los restos, y la cota de la autovía en el lugar donde ha aparecido va siete metros más baja que el yacimiento. Según manifestaron responsables de la Consejería de Cultura al Ayuntamiento de Fuente de Cantos, el hallazgo no tiene mayor valor, ya que ese tipo de asentamientos son muy habituales.

Sin embargo, esta apreciación no casa muy bien con el hecho de que se hayan destinado 60.000 euros a la puesta en valor de un conjunto similar aparecido en Monroy, pese a estar muy deteriorado según la propia memoria del proyecto Alba Plata.

Además, parece que la villa de Fuente de Cantos, que ha tenido la desgracia de coincidir con una obra pública de envergadura, aún guarda bastantes secretos, no revelados totalmente durante la excavación que se cerró el 8 de octubre.

Basílica cristiana

Al menos, esto es lo que apuntaron expertos en arqueología de la época romana consultados por EL PERIODICO, y que han tenido acceso a las imágenes de la zona excavada.

Entre otras cuestiones, los expertos mostraron su extrañeza por el hecho de que apenas se haya hecho aflorar lo que parece un molino, y que está conformado por una piedra circular con un elemento metálico engarzado en el centro, que podría sustentar el eje de giro de la piedra de moler, y otra estructura, también circular, con un agujero de 40 centímetros de diámetro en el centro.

Asimismo, apuntaron a la buena conservación que demuestra la potencia de los muros hallados.

Con todo, lo que más ha llamado la atención de estos arqueólogos es la existencia de una tumba perfectamente realizada en ladrillo y situada en mitad de un ábside, que podría corresponder al enterramiento de un personaje destacado bajo el altar de lo que sería una basílica cristiana.

Hacia la misma teoría apunta otro elemento hallado a pocos metros, que tiene todas las trazas de ser una pila bautismal, con dos escalones tallados en piedra para realizar el bautismo por inmersión, clásico de la primera época cristiana.

A todo ello se añade el hecho de que, según señaló Manuel Alvarado, arqueólogo adscrito a la Consejería de Cultura, durante las jornadas sobre historia de Fuente de Cantos, lo excavado corresponde a la pars rústica de la villa romana.

Es decir, quedaría por descubrir la pars urbana , la más lujosa y, posiblemente, cubierta en algunas estancias por mosaicos y dotada de termas.

Esta pars urbana podría estar en cualquier lugar del entorno, incluso en la zona de traza de la autovía que ni siquiera se excavará, sino que se rellenará con tierra para nivelar la cota y hacer la obra encima.