El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibe a la una y media en la Moncloa a los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, para explicarles las medidas que anunció ayer para reduir el déficit.

Los dos máximos cargos sindicales amenazaron ayer con movilizaciones contra lo que consideran medidas "injustas" que cargan el peso de la situación económica y el déficit del Estado sobre las espaldas de los más débiles: pensionistas, dependientes y funcionarios. Zapatero explicó ayer las iniciativas a los barones del PSOE para evitar que los sindicatos convoquen una huelga general.

Los dos sindicatos aseguran que la rebaja de los sueldos de los funcionarios rompe el acuerdo firmado con Zapatero. El giro del presidente ha indignado a las dos fuerzas sindicales que ayer apuntaron que los planes de austeridad anunciados implicaban necesariamente un "cambio de escenario" en las relaciones entre los representantes de los trabajadores y el Gobierno.

Anoche, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF) anunció que prepara una huelga general. Un comunicado del sindicato afirma que su directiva, reunida en sesión extraordinaria "ante la gravedad de la situación", decidió llevar a cabo asambleas informativas en los centros de trabajo entre el 17 y 21 de mayo próximos.

El 25 de mayo, agrega la nota, habrá concentraciones ante todas las subdelegaciones provinciales de gobierno, seguida de manifestaciones a nivel autonómico y nacional en fecha a determinar.