El debate sobre cómo se regulará en un futuro el acceso a la universidad está de plena actualidad tanto en el ámbito académico como en el político. El Gobierno socialista paralizó la entrada en vigor de una prueba a la que se bautizó con el nombre de reválida. Este sistema eliminaba la Selectividad, pero a cambio los alumnos debían hacer frente a un examen sobre los conocimientos adquiridos en los dos cursos de Bachillerato. Después, cada universidad decidiría si realizaba o no una prueba adicional con el objetivo de regular la entrada a sus aulas.

Actualmente, la comunidad académica está a la espera de una regulación sobre el acceso a la universidad. Una prueba que el vicerrector de Estudiantes de la Uex, Antonio Franco, espera que sea la definitiva. O por lo menos, la solución para los próximos años.

¿Qué proponen los vicerrectores de Estudiantes?

--Se ha debatido mucho sobre este tema y la conclusión es que lo mejor es hacer una prueba similar a la que tenemos ahora, porque éste es un mecanismo que funciona. Los vicerrectores de Estudiantes estamos elaborando un documento que se presentará a la Conferencia de Rectores. Si éstos lo aprueban, la CRUE lo propondrá al Ministerio de Educación.

¿Qué características tendría esa nueva Selectividad?

--La denominación sería prueba de madurez y tendría tres partes. La primera sería de conocimientos generales y también valoraríamos las habilidades y las destrezas de los alumnos. La segunda parte sería exclusiva sobre un idioma extranjero. En este punto se debate la posibilidad de hacer un examen oral, el problema es que en Bachillerato no se exige ahora mismo ninguna prueba oral. El tercer ejercicio sería un comentario de un tema de actualidad, en el que se valoraría la capacidad de síntesis y de estructuración. También se habló que hubiera una disertación oral, para evaluar la capacidad de expresión oral y de disertación. Además, proponemos tener en cuenta la nota de las asignaturas relacionadas con los estudios que quieren cursar.

¿El hecho de hacer exámenes orales aumentaría la presión sobre los alumnos preuniversitarios?

--Claro que supone más estrés. Pero también supone valorar otras cuestiones que pueden servir a muchos alumnos. No obstante, esto son sólo unas herramientas de trabajo planteadas en la última reunión de la Runae (vicerrectores de Estudiantes), de mayo.