Extremadura es un auténtico paraíso natural para un buen número de aves, entre ellas el buitre negro y para el buitre leonado, dos especies carroñeras que están en grave peligro de extinción tanto en España como en Europa y, en el caso del buitre negro, en el mundo.

En Extremadura conviven unas 3.000 parejas reproductoras de buitres leonados y unas 300 de su hermano negro. Por ello, desde hace unos años, la región se ha convertido en el epicentro de la recuperación de estas hermosas especies, sobre todo la del buitre negro, tanto en España como en Europa, según indica el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, Guillermo Crespo.