La nieve es el principal obstáculo invernal en la carretera que requiere el uso de un accesorio. Las cadenas metálicas son las más populares, son eficaces pero resultan algo ruidosas e incómodas de montar (de 20 a 90 euros). Las cadenas de montaje rápido son otra opción: resultan más caras que las metálicas pero son mucho más fáciles de instalar (entre 300 y 550 euros). Las fundas textiles, muy fáciles de montar, ocupan poco espacio en el maletero y no salen caras (de 65 a 120 euros). Por contra, en condiciones extremas no ofrecen la misma capacidad de tracción. Los neumáticos de invierno son la opción más cómoda y con mejores prestaciones (en nieve, hielo y mojado). No obstante, requieren una inversión inicial alta.