Javier Tusell fue uno de los impulsores de un manifiesto contrario a la aprobación de la Ley Orgánica de Universidades que finalmente fue aprobada en diciembre del 2001 con la comunidad universitaria en contra. El historiador llegó a reunir 8.500 firmas de profesores universitarios. En este asunto, como en tantos otros, tomó partido de acuerdo a sus convicciones.