El biólogo Sergio Paredes ha estudiado en una tesis doctoral los efectos de la hormona melatonina y el aminoácido triptófano sobre los ritmos de actividad-reposo, función fagocítica y metabolismo oxidativo en células inmunes de tórtolas. La investigación destaca las bondades de estas sustancias frente a desórdenes del organismo relacionados con el envejecimiento.

El aminoácido triptófano es el precursor de la hormona melatonina y del neurotransmisor serotonina, elementos implicados tanto en la regulación de los ritmos de sueño y vigilia, como en la modulación del sistema inmune. En su investigación, Sergio Paredes se centró en primer lugar en el estudio de los ritmos de secreción de serotonina y melatonina en tórtolas jóvenes y ancianas, comprobando que éstas últimas tenían reducidos significativamente los niveles circulantes de las mismas, presentado además alteraciones en cuanto a su descanso nocturno. "Tras la administración oral del aminoácido o de la hormona, los niveles circulantes de melatonina y serotonina aumentaron de manera significativa, alcanzando sus parámetros cronobiológicos de secreción en los animales ancianos niveles similares a los encontrados en jóvenes, mejorando el descanso nocturno de las tórtolas ancianas", ha explicado el investigador.

Asimismo, los tratamientos aumentaron en ambos grupos de edad la viabilidad celular y la resistencia a estrés oxidativo inducido en heterófilos sanguíneos, además de potenciar la función fagocítica y neutralizar los radicales libres derivados de esta función inmune. Los tratamientos con triptófano y melatonina revirtieron también los efectos inmunosupresores y oxidativos que acompañan a la función fagocítica en edades avanzadas.

Así, los resultados de esta investigación son de especial importancia en el caso de los animales ancianos, teniendo en cuenta la dificultad a la hora de mantener el sueño y las perturbaciones del mismo, y el deterioro de la capacidad funcional del sistema inmune, alteraciones que aparecen de manera característica en este grupo de edad. Además, el uso de la tórtola collariza como modelo experimental ha permitido una aproximación para extrapolar los resultados obtenidos a humanos, "pues se trata de un animal diurno y monofásico, características similares a las de la especie humana", según Sergio Paredes.

No obstante, el autor de la tesis señala que todavía se requieren futuras investigaciones para que la melatonina o el triptófano puedas ser propuestos, de forma consensuada, como "terapias de reemplazo" para disminuir la incidencia y subsanar algunos desórdenes relacionados con la edad, como el insomnio o la inmunosenescencia. En algunos países, la melatonina se toma como complemento dietético.

La tesis ha sido dirigida por las profesoras del Departamento de Fisiología de la Facultad de Ciencias, Ana Beatriz Rodríguez Moratinos y Carmen Barriga Ibars. El estudio ha obtenido la mención de Doctor Europeo y ha contado con el asesoramiento del prestigioso catedrático de Neuroendocrinología de la Universidad de Texas (Health Science Center) en San Antonio (EE.UU), Russel J. Reiter, recientemente reconocido con el honoris causa por la Uex.

El trabajo obtuvo la calificación de sobresaliente cum laude por unanimidad y ha dado lugar a la publicación de 5 artículos en revistas científicas internacionales además de 2 capítulos de libro y 11 comunicaciones a congresos internacionales.