Catorce activistas del grupo ecologista Greenpeace fueron encontrados la pasada semana culpables de entrar ilegalmente en un puerto militar de Southampton, en el sur de Inglaterra, como protesta para impedir la guerra de Irak. Los activistas, que piensan recurrir el dictamen del tribunal de Southampton, se encadenaron a tanques en el Puerto Militar Marchood el 4 de febrero del año pasado.