El colegio Luis Vives de Badajoz, en San Roque, contara con comedor escolar. La Consejería de Educación acaba de licitar su construcción por un presupuesto base de 151.051,67 euros. La previsión, según fuentes de este departamento es que las obras, con un plazo de ejecución de 9 meses, se inicien el próximo mes de mayo. Si no surgen imprevistos, los escolares de este centro podrán estrenar este servicio en el segundo trimestre del curso 2022-2023.

El Ayuntamiento de Badajoz fue el que planteó a la consejería la necesidad de habilitar un comedor para 77 comensales, una demanda que ya venía reivindicando desde hacía varios años la dirección del Luis Vives. 

El centro cuenta en la actualidad con 185 alumnos matriculados, 130 en Primaria y 55 en Infantil. Este es, según Educación, el único colegio público de la ciudad que no dispone de este servicio. Tampoco funciona aún el del colegio Juan Vázquez, en San Fernando, aunque su construcción se está ultimando y la previsión es que pueda estar operativo al inicio de este segundo trimestre.

El proyecto ha sido redactado por el estudio Prudencio&Vera Arquitectos Asociados. Se trata de un edificio de nueva planta con forma rectangular, una superficie de 129,15 metros cuadrados y capacidad para 86 personas, según recoge la memoria. Tendrá un acceso por la planta baja que da a la calle Ricardo Casas Lozano y otro al patio de recreo.

La edificación proyectada dispone de instalaciones de iluminación adecuadas a las necesidades de sus usuarios y, a la vez, «eficaces energéticamente», a través de un sistema de control que permitirá ajustar el encendido a la ocupación real de la zona, así como otro de regulación que optimice el aprovechamiento de la luz natural. La demanda de agua caliente sanitaria se cubrirá en parte mediante la incorporación de un sistema de captación, almacenamiento y utilización de energía solar de baja temperatura, adecuada a la radiación solar global de su emplazamiento y a la demanda de agua caliente del edificio.

Para que el comedor se pueda construir ha sido necesaria una modificación puntual del Plan General Municipal (PGM), pues cuando los arquitectos iniciaron la redacción del proyecto comprobaron que no había edificabilidad para levantar el nuevo edificio e, incluso, que alguna zona no estaba legalizaba y superaba la permitida. Tras este trámite urbanístico, la situación del Luis Vives quedó regularizada y justificado el incremento de la edificabilidad que requería la construcción del comedor escolar. 

Educación también ha previsto la adaptación de espacios en la entrada del edificio para conserjería y despacho de secretaría y dirección, con el objetivo de mejorar la atención de las familias o personas que accedan al colegio, así como el control de acceso de adultos a las instalaciones, «que actualmente se produce sin la vigilancia necesaria», según se expone en la memoria justificativa.

El plazo para presentar ofertas para la construcción del comedor escolar del Luis Vives finaliza el próximo 18 de enero.