El pasado 8 de abril se cumplió uno de los anhelos de todos los sanvicenteños y sanvicenteñas, así como de las distintas corporaciones municipales que han trabajado en la consecución de este logro durante los últimos diez años: la aprobación definitiva del Plan General Municipal y su publicación en el Diario Oficial de Extremadura. 

En palabras del alcalde de San Vicente de Alcántara, Andrés Hernáiz de Sixte, «muchos han sido los años de trabajo empleados por los técnicos municipales, como Juan María Hormigo y Óscar Palomo, y del arquitecto Jesús Boraita Hermosell, siempre trabajando con el único objetivo de corregir e implementar todas las necesidades que los vecinos y vecinas nos habían transmitido y, por supuesto, que desde los industriales corcheros nos habían hecho llegar. Esas necesidades se han ido plasmando poco a poco en nuestro plan y hoy ya es una realidad, siempre acorde con el proyecto de desarrollo urbanístico e industrial de nuestro pueblo».

Polígono industrial de San Vicente de Alcántara EL PERIÓDICO

Y es que son numerosas las modificaciones que contiene este nuevo Plan General Urbanístico de San Vicente de Alcántara, entre las que se pueden destacar las siguientes en materia de vivienda:

  • Se produce una amplia liberación de suelo clasificado como urbano no consolidado, por lo que se incrementa sustancialmente el número de solares aptos para edificar.
  • Creación de una nueva ordenanza municipal para viviendas aisladas en un sector urbanizable aún sin desarrollar.
  • Se acomete la eliminación de unidades de actuación en suelo urbano y se regulan mediante procedimiento de obra pública ordinaria, de forma que se favorece su desarrollo y se eliminan también las cesiones públicas.
  • Consecución de una mayor permisibilidad en los parámetros estéticos de las viviendas en lo que a la utilización de materiales se refiere, como por ejemplo autorizando la utilización de 'chapas sándwich' imitación teja para uso residencial.

Parroquia de San Vicente Mártir de San Vicente de Alcántara.

En lo que a la industria corchera se refiere, se consiguen reivindicaciones muy demandadas por los industriales sanvicenteños, los cuales veían coartado el desarrollo constructivo dentro de sus propiedades. Destacan las siguientes novedades:

  • Se amplía la edificabilidad en las industrias del corcho, pasando de un 20% de su superficie a un 50%, lo que favorece la implantación y crecimiento de empresas en el tejido industrial corchero sanvicenteño.
  • En suelo urbano, se amplían los terrenos para uso productivo de actividades industriales no consideradas como peligrosas, insalubres o nocivas, pudiendo ser compatibles con el uso residencial. 

Sin lugar a dudas, el Plan General Municipal de San Vicente de Alcántara pretende conseguir un espacio urbano de calidad para el desarrollo de la actividad humana, satisfaciendo los derechos reconocidos constitucionalmente y, en particular, el derecho a una vivienda digna en un espacio urbano de calidad y sostenible medioambientalmente.

El modelo territorial propuesto se basa en el modelo de ocupación tradicional mediante un núcleo urbano compacto apoyado en la red de infraestructuras territoriales y de comunicación, consiguiendo optimizar los recursos naturales y con las vistas puestas en un desarrollo pleno del urbanismo y la industria en la Capital del Corcho.

Andrés Hernáiz de Sixte, alcalde de San Vicente de Alcántara.

Andrés Hernáiz de Sixte: «Ya estamos notando los efectos»

Andrés Hernáiz de Sixte, alcalde de San Vicente de Alcántara, explica que apenas han transcurrido dos semanas de la aprobación del Plan General Municipal y ya se están notando los resultados en licencias de obras y expedientes de segregación. «Revierte en todos los sectores», señala. San Vicente de Alcántara es un pueblo industrial y obrero, en el que la inmensa mayoría de lo construido son sido viviendas de protección oficial. En 2002 se aprobaron unas normas subsidiarias en el municipio, pero pronto se dieron cuenta de que el modelo de desarrollo no era el adecuado. Actualmente, el Plan General Municipal libera muchísimo suelo urbano y se han eliminado la mayoría de las unidades de ejecución, así como muchas limitaciones estéticas y restricciones. 

«Todo lo que da a vía pública se convierte en obra pública ordinaria con fondo de 20 metros y, si algún constructor quiere desarrollar una parcela con más fondo, simplemente tiene que plantearlo al ayuntamiento. Todo tiene que ser a petición de los usuarios que van a invertir su dinero», añade el primer edil sanvicenteño.

La edificabilidad del suelo rústico para las industrias del corcho ha pasado de un 20% de su superficie a un 50%. «Las industrias llevan esperando el Plan General como el Santo Advenimiento, porque supone poder ampliar las instalaciones de sus parcelas. Las industrias han cambiado muchísimo en los últimos años y hacen falta actualmente muchos requerimientos de calidad e infraestructuras», comenta el alcalde. Los resultados del plan ya se están viendo. Muchos terrenos sujetos a unidades de ejecución se han liberado y en muchas ocasiones en régimen de autopromoción. «Se ha puesto mucho suelo en valor y hay mucha ilusión», concluye.