El alumnado del ciclo en atención a dependientes ofrece a sus compañeros un desayuno saludable

El alumnado del Ciclo Formativo de Grado Medio en Atención a Personas Dependientes, que imparte el Instituto de Educación Secundaria, Maestro Juan Calero, sorprendió a sus compañeros y compañeras de Primero de la ESO, con la invitación a un desayuno saludable, como “recibimiento y bienvenida” al nuevo curso.

La actividad, explica la profesora María José Casimiro, ha consistido en "recibir a este grupo de alumnos y explicarles en qué consiste un desayuno saludable". Para ello, antes de la invitación, el alumnado del ciclo pasó por sus aulas, para exponerles la importancia de la primera comida del día. Posteriormente, en el patio del centro, se celebró la actividad práctica. El alumnado de Segundo del Ciclo, prepararon todo lo necesario, para que sus compañeros y compañeras de 1º de la ESO, pudieran prepararse su propio desayuno.

Comida principal

Celia Carrasco, alumna de segundo curso de este ciclo, manifiesta que “como todos sabemos, el desayuno es la comida principal del día, y debería representar, siempre, el 25% del aporte energético total de nuestra dieta”. Su compañera de aula, Carmen Carrasco, apostilla, que los alimentos imprescindibles en el desayuno son lácteos, cereales y fruta.

María José Casimiro manifiesta que “en general”, el alumnado que acude a secundaria, “no desayuna adecuadamente”. Precisamente de ahí, nace este proyecto educativo, enmarcado en una acción de “aprendizaje y servicio”, que consiste en “combinar los servicios de aprendizaje y los servicios a la comunidad”. Esta materia se imparte en el primer curso del ciclo y ahora se pone en práctica, haciéndola extensiva a toda la comunidad educativa.

El desayuno

Tras una presentación previa, de unos diez minutos de duración, sobre la importancia del desayuno, para “adquirir la energía necesaria” con la que afrontar la jornada lectiva, se procedió a degustar el desayuno ideal, proporcionado y equilibrado. Cada participante degustó tostadas, zumos, frutas, verduras, leche y jamón; “a ser posible, de Monesterio”, subraya Carmen Carrasco, “una de las mejores apuestas, con las que aportar las proteínas necesarias para nuestro organismo”.