La 79 Romería en Honor a San Isidro Labrador de Monesterio está en marcha. El pistoletazo de salida lo dio el sorteo de terrenos para la instalación de las 74 casetas que se ubicarán en la pradera del Culebrín. El sorteo se realizó la tarde de este viernes, 29 de abril, con la presencia de centenares de asistentes, que llenaron el auditorio de la casa de la cultura, con la intención de elegir la zona concreta donde instalarán su caseta entre los días 12, al 15 de mayo, para la celebración de estas fiestas.

 La dinámica fue la misma que en la última edición, la de 2019, con lo que el bombo dio la suerte a los representantes de cada caseta, quienes previamente habían recogido un número que se asignó correlativamente a la hora de realizar el ingreso bancario, (125 euros), para la reserva de sus terrenos. En el mismo acto, representantes de la hermandad entregaron a cada caseta, 30 euros en papeletas para el sorteo de un lote de productos donado por la cooperativa agrícola ganadera San Isidro, así como las normas de convivencia en la pradera y un ejemplar por caseta, del cartel que anuncia la romería, obra de Juan Antonio Delgado Girol.

Instalación

A partir de este momento, en el que ya se conoce la calle y el número concreto en el que se ubicará cada caseta, los grupos de amigos o de familiares, ya pueden proceder a su instalación. Eso sí, remarca la hermana mayor María Fernanda Díaz Barriga, “será bajo su responsabilidad, ya que la organización no pondrá servicio de vigilancia hasta el próximo fin de semana”.

 Desde la hermandad han mostrado su “agradecimiento al pueblo de Monesterio”, por la “gran participación”, ya que inicialmente se estimaba que, tras estos dos años sin romería, por la pandemia, el número de casetas rondaría las 60. La cifra se ha superado con creces y sólo se instalarán 12 menos que en 2019.

Socios firmando la normativa que regula la instalación de casetas Rafa Molina

Llamamiento

“Sabemos que todos tenemos muchas ganas de romería y que el día del camino (jueves, día 12), será multitudinario”, explica María Fernanda Díaz. Este año “ha cambiado la normativa” y será la propia hermandad la “responsable última” de su desarrollo. En este sentido, la hermana mayor pide “responsabilidad y cumplimiento de las normas establecidas”; sobre todo, el “acatamiento estricto de horarios”, ya que la caravana deberá estar en la intersección con la carretera Nacional 630, a las ocho de la tarde. Allí esperará la Guardia Civil, para cortar la Nacional y dar paso a carros, tractores y carretas hacia la pradera, desde donde partirá una segunda caravana, escoltada, hasta el pueblo.

“Aquellos carros que no cumplan con esta puntualidad deberán regresar bajo su responsabilidad, exponiéndose a importantes sanciones económicas”, con lo que la organización pide “encarecidamente” cumplir fielmente la normativa y “que todos los vehículos participantes tengan su documentación en regla”.